Con el Sebas tratamos de subir hasta el glaciar, caminamos una ½ hora laguna arriba, pero de pronto se hizo la sombra y con ello la temperatura empezó a bajar rápidamente, así es que “patitas pa que te quiero” e iniciamos el veloz descenso. Con el alma llena del San Francisco volábamos todos risco abajo sobre nuestra metálicas cabalgaduras.-
“Libertad, tu estandarte, desgarrado pero airoso, se abre paso amenazante, contra el viento”
Para terminar la aventura, no obstante el frío circundante, nada mejor que una relajante zambullida en las oxidadas y reponedoras aguas termales de Baños Morales, en el pueblito de Lo Valdés.-
En la primera foto: El Caco, Felipe y yo ya de bajada, en la segunda: El Pelaito y Gonzalo, cerca ya de Lo Valdés; en la tercera: El Caco mirando absorto lontananza; y en la cuarta: Los del Brim-Bram remojando los aporreados huesos en el aguita caliente de las termas.-
Pancho
1 comentario:
Pancho: realmente envidiable, desconocía estas travesias tan espectaculares del Brim Bram.
Que bueno que las puedas compartir en el Blog
Publicar un comentario