San Francisco, El ascenso por el valle

La verdad, no fue nada fácil. La pendiente era mucho mayor de la que habíamos imaginado y fueron horas de gran esfuerzo y penurias subir empujando nuestras bicicletas por el sendero al San Francisco, de pedalear ni hablar lo cual tenía un poco molestos a los mas ansiosos, en todo caso el paisaje era soberbio, arriba un cielo azul con un fuerte sol que sin embargo no calentaba gran cosa, mas bien lo iluminaba todo; abajo una variedad enorme de tonos café con coironales parecidos a los que se observan en el altiplano norteño y por un costado el estero con tibias aguas termales que tiñen su fondo y riveras de los mas diversos colores que van del blanco, pasan por el amarillo, el morado y el ocre, llegando incluso al rojo.-

En la foto uno, el grupo después de haber ascendido la primera cuesta después de Lo Valdés, que era un verdadero zig-zag por las laderas (entre el Caco y Carlos hay alguien que no sé quien es, ojalá algún contertulio pueda aclararlo haciendo algún comentario, a mi me parece que se trata de un ciclista solitario que se nos unió a la subida, podría tratarse también de un ser misterioso, de un alma en pena). En la segunda foto, el tractor v8 modelo Caco G bufando lleno de entusiasmo por la cuesta y los camotes junto a Felipe, no faltaba mucho para ver coronado nuestro esfuerzo.-

Pancho