junio 20, 2006

El San Francisco, 14 de Mayo de 1994, día en el que con el Brim-Bram tocamos el cielo

Esta delirante expedición fue formada por Felipe, el Caco, el Peladito, el Gonchi (que toma la foto), el Sebas, Carlitos y yo (lamentablemente no estuvo nuestro fundador, el Flaco).-

El lugar, el Cajón del Maipo arriba en Lo Valdés, siguiendo el sendero del valle que va a dar al glaciar y cumbre de San Francisco, zona sólo visitada por andinistas que van de escalada.-

Ese día creo que fue muy especial para todos nosotros, los que después de haber salido de Santiago empapados de rutina, bocinazos, bruma, luces rojas, frenadas, aserruchadas y smog, de repente, como si se tratara de un sueño, nos vimos suspendidos en el tiempo inundados por el silencio y a la vez por la mágica luminosidad y transparencia del aire.-

Parecía que por alguna razón sobrenatural nos hubiéramos cambiado de lugar, época y dimensión. Flotábamos en el viento puro y cristalino entre el sol y la sombra de las montañas, experimentamos algo curioso y profundo cada uno de nosotros, nos conectámos con la levedad admirable de nuestras respectivas y personales experiencia, de cuando hace mucho tiempo, alguna vez, fuimos niños.-

Pancho.-

1 comentario:

Carlos A. Labarca dijo...

Arriba en la cordillera
Texto y música: Patricio Manns

Qué sabes de cordillera
si tú naciste tan lejos
hay que conocer la piedra
que corona el ventisquero
hay que recorrer callando
los atajos del silencio
y cruzar por las orillas
de los lagos cumbrereños
mi padre anduvo su vida
por entre piedras y cerros.


La viuda blanca en su grupa
la maldición del arriero
llevó a mi viejo esa noche
a robar ganado ajeno
junto al lago de Atacalco
a la entrada del invierno.
Le preguntaron a golpes
y el respondió con silencio
los guardias cordilleranos
clavaron su cruz al viento.

Los Angeles, Santa Fe
fueron nombres del infierno
hasta mi casa llegaba
la ley buscando al cuatrero
mi madre escondió la cara
cuando el no volvió del cerro
y arriba en la cordillera
la noche entraba en sus huesos
el que fue tan hombre y solo
llevó la muerte en su arreo.

Nosotros cruzamos hoy
con un rebaño del bueno
arriba en la cordillera
no nos vio pasar ni el viento
con qué orgullo me querría
si ahora llegara a saberlo
pero el viento no mas sabe
donde se durmió mi viejo
con su pena de hombre pobre
y dos balas en el pecho.

Muy inspiradora letra para el BRIM BRAM

Flaco